LA LUCHA CONTRA LA CARNE
Pero si no expulsáis de delante de vosotros a los habitantes de la tierra, entonces sucederá que los que de ellos dejéis serán como aguijones en vuestros ojos y como espinas en vuestros costados, y os hostigarán en la tierra en que habitéis.
Pelea la buena batalla de la fe.
Las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo.
Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne, porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
El deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis.
Veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.
Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Nu.33:55 1 Ti.6:12 II Co.10:4,5 Ro.8:12,13 Gal.5:17 Ro.7:23; 8:37
Muchos, son los que están luchando ahora mismo con esta realidad. El mensaje altamente realista. Esta en cada uno de nosotros, emprender la lucha y ganarla. Jesucristo, nos de la suficiente fortaleza para emprender la batalla.