DORMIRAS TRANQUILO
En paz me acostaré y así también dormiré;
porque sólo tú, Señor, me haces habitar seguro.
No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día. Con sus plumas te cubre, y bajo sus alas hallas refugio; escudo y baluarte es su fidelidad.
…Como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas…
No permitirá que tu pie resbale; no se adormecerá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. El Señor es tu guardador; el Señor es tu sombra a tu mano derecha.
Que more yo en tu tienda para siempre; y me abrigue en el refugio de tus alas.
Ni aun las tinieblas son oscuras para ti, y la noche brilla como el día. Las tinieblas y la luz son iguales para ti.
El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?
Vosotros sois de Cristo, y Cristo de Dios.
Confiaré y no temeré.
Sal. 4:8; 91:5,4 Mt. 23:37 Sal. 121:3-5; 61:4; 139:12 Ro. 8:32 I Co. 3:23 Is. 12:2
Dios es mi señor y siempre confiar en el gracias por yegar a mi hogar